Mallas Agrícolas

Mallas de Protección Agrícola

El cometido principal de las mallas de protección agrícola no es otro que la protección de los cultivos de las inclemencias climatológicas (viento, granizo, escarcha) o de plagas (aves o insectos). La mallas de protección agrícolas están fabricadas a base de monofilamentos de polietileno de alta densidad y tienen diferentes variables en cuanto a su urdimbre y trama lo que le confiere diferentes usos dado los huecos o poros de cada una de ellas. En base al número de hilos que forman el tejido de la malla podemos diferenciar tres tipos:

• Protección frente a inclemencias climáticas.
• Protección frente a Animales o Insectos.
• Protección frente a radiaciones solares.

Características de las mallas de protección agrícola

Filtrado de aire Dependiendo del urdimbre y trama podemos medir el paso del aire a través de la malla. Sombreo Al igual que el filtrado del aire, esta propiedad depende igualmente de la urdimbre y trama. Cuanto mayor sea, menos sombreo y viceversa, cuanto menor sea más pequeños será la retícula y más sombra conseguimos. Esto sirve para reducir el impacto directo de la radiación solar sobre nuestra plantación. Peso La densidad de la malla y sobre todo el material del que están hechas nos dará una idea de su peso. Su medida suele darse en g/m2

Usos de mallas de protección agrícola

Su composición es muy variada, desde hilo a metal pasando por plástico o cuerda. Las mallas suelen ser productos muy resistentes, lo que las hace una herramienta sumamente útil para emplear en invernaderos o plantaciones al aire libre. Con su uso obtienes un aumento de la productividad ya que proteges tu plantación de diferentes agentes externos y con ello te aseguras un desarrollo sano y de calidad, evitando posibles pérdidas de frutos. Son grandes modificadores de entornos ya que con su uso puedes ofrecer sombra donde no la hay o un "techo" ante posibles granizadas, características que permiten un crecimiento uniforme y saludable en toda tu plantación. No se ven mermadas por la falta de iluminación o radiación solar ya que permiten su paso y la actividad fotoquímica de tus plantas seguirá intacta, así mismo, luchas contra el resecamiento de las partes que están expuestas al sol. También puedes regular la humedad de tus frutos con mallas cortavientos al modificar la transpiración de los mismos. Uno de los usos más importantes es la protección que otorgan a la plantación frente a insectos debido al tamaño tan reducido de sus poros que impide el paso de los insectos más habituales. Todos estos usos tienen una misma finalidad, obtener salud para tus frutos, aumentar la productividad y proteger tu cosecha.