Limpiadoras a Presión | Garland

Limpiadoras de alta presión o hidrolimpiadoras

¿Cómo funciona una limpiadora de alta presión?

Las limpiadoras de alta presión o hidrolimpiadoras funcionan lanzando agua a gran velocidad a través de una manguera. Gracias a la gran presión a la que se lanza el agua podemos limpiar fácilmente todo tipo de superficies. Las máquinas limpiadoras de alta presión con agua están fabricadas con materiales robustos que hacen que puedan ofrecer un gran rendimiento y durabilidad. Las hidrolimpiadoras pueden usarse con agua, agua y jabón u otros preparados líquidos de limpieza. Permiten una limpieza de gran nivel gracias a la fuerza con la que el agua impacta sobre la superficie. Algunos modelos permiten el uso de agua caliente, facilitando la eliminación de bacterias y eliminando la suciedad de zonas difíciles, lo que afecta directamente a la calidad de la limpieza que vamos a conseguir. Estas máquinas no solo se usan para la limpieza, tanto del hogar como del jardín, sino que también son muy eficaces para desinfectar e higienizar otros espacios. Son por tanto útiles tanto a nivel doméstico como a nivel industrial. Son muy utilizadas también para la limpieza y desinfección de piscinas, fachadas, mobiliario de jardín, vehículos y mucho más.

Ventajas de las limpiadoras a presión

Son muchas las ventajas de las hidrolimpiadoras, aquí enumeramos algunas de ellas:

• Rapidez: Gracias a su cómoda manguera, su poco peso y que en muchas ocasiones cuentan con ruedas para poder trasladarlas, estas máquinas permiten una limpieza muy rápida y eficaz.
• Consumo: Permiten el ahorro tanto en agua como en productos de limpieza ya que consumen hasta un 70% menos de agua y además cuentan con un regulador para controlar la cantidad de líquido de limpieza que queremos usar.
• Agua fría o caliente: Gracias a la posibilidad de usar agua caliente, limpiar zonas con grasa o difíciles es mucho más fácil.
• Accesorios: Suelen venir con una gran variedad de accesorios de limpieza que facilitan nuestro trabajo como por ejemplo cepillo barredor, cepillo limpiador, kit desatascador, etc.
• Seguridad: Estas máquinas cuentan con buenas medidas de seguridad contra la sobrepresión y además gracias a su diseño robusto soportan golpes y raspaduras.

Componentes de una limpiadora a presión

Las hidrolimpiadoras o limpiadoras a presión incluyen normalmente los siguientes componentes:

• Pistola de alta presión: Los modelos de gama media-alta pueden incluir una pantalla con indicador del nivel de presión, o para el control de la dosificación del detergente.
• Lanza pulverizadora.
• Boquillas. Las hay con distintos tipos de chorro.
• Manguera de alta presión flexible de entre 2 y 12 metros. Las máquinas de mayor potencia incorporan mangueras reforzadas con malla metálica que son más duraderas.
• Bomba: El cabezal de la bomba (que conecta la manguera con la entrada de agua) puede ser de acero, aluminio o latón. Este último es el que ofrece más calidad.
• Motor que puede ser eléctrico o de gasolina. Refrigerado por aire o por agua.
• Ruedas para que su desplazamiento resulte más fácil.
• Algunos modelos cuentan con enrollador de manguera para que ésta se almacene protegida y no ocupe espacio. Además, se facilita su uso gracias al enrollado y desenrollado fácil.
• Depósito de detergente: Si no está integrado en la máquina, se puede acoplar uno externo a la lanza.
• También deben llevar un filtro de agua para evitar que entren impurezas a la máquina.

¿Cómo elegir una hidrolimpiadora a presión?

Antes de elegir una limpiadora a presión debemos tener claro cuál va a ser su uso, moderado, intensivo o profesional. También es importante tener claro el espacio o superficie que vamos a limpiar y con qué frecuencia lo haremos. Las principales características a tener en cuenta al comprar una limpiadora a presión son:

• Potencia, suelen tener entre 1.300 y 3.000 W, cuanto más difícil sea la suciedad mayor potencia y presión vamos a necesitar.
• Presión de agua, a mayor nivel de limpieza mayor presión necesitaremos.
  • Uso ocasional: limpieza de bicicletas, muebles de jardín y balcones - entre 100 y 110 bares.
  • Uso moderado: coches, paredes y suelos de exterior hasta 30 m2 - de 110 a 120 bares.
  • Uso frecuente: fachadas, piscinas, tejados y suelos de exterior hasta 40 m2 - de 120 a 140 bares
  • Uso intensivo: fachadas, piscinas, tejados y suelos de exterior hasta 60 m2 - hasta 180 bares.
• Caudal: cantidad de agua que sale por la manguera. Se mide en litros a la hora.
• Longitud de la manguera: varía entre 2 y 12 metros. Los modelos con manguera más larga ofrecen más autonomía de trabajo sin tener que mover la máquina. Es recomendable que la máquina incorpore un recoge mangueras, para facilitar su uso y almacenaje.
• Motor: los eléctricos requieren una toma de corriente, mientras que los de gasolina proporcionan mayor autonomía.