Mantenimiento del invernadero: Limpieza

Dentro del cuidado de nuestro invernadero de jardín resulta clave mantenerlo siempre limpio, ya que nos ayudará a prevenir plagas y posibles enfermedades en nuestros cultivos, así como a garantizar unas adecuadas condiciones lumínicas. Sin embargo, para que esté en unas condiciones adecuadas de limpieza, no nos valdrá solo con utilizar la manguera de vez en cuando.

Es importante que sepas como limpiar tu invernadero, pero igual de importante será que entiendas por qué lo es.

¿Por qué es importante la limpieza del invernadero?

La principal razón por la que debemos mantener limpio nuestro invernadero es el evitar que nuestros cultivos se vean afectados por plagas o por cualquier tipo de enfermedad que pueda afectar a su crecimiento o acabar provocándoles la muerte.

Que nuestros paneles estén limpios permitirá que más luz solar pase a través de ellos, lo que aumentará la productividad de nuestro invernadero. Especialmente en inverno esto puede marcar la diferencia, ya que los días son más cortos y la luz solar que podemos obtener es menor.

Los invernaderos son un ecosistema perfecto para el desarrollo de las plantas, pero esto conlleva que también se den unas condiciones óptimas para el desarrollo de determinadas plagas. Pequeños insectos pueden desarrollarse si les damos la oportunidad, lo que hace esencial que mantengamos una rutina de limpieza en nuestro invernadero.

También tenemos que tener en cuenta que hemos invertido nuestro tiempo y nuestro dinero en tener un invernadero. Para obtener el máximo provecho de él, las tareas de mantenimiento como en este caso la limpieza, deberían formar parte de nuestro calendario anual. Por suerte algunas estaciones son perfectas para ello.

¿Cuándo debería limpiar mi invernadero?

Además del mantenimiento regular del invernadero te recomendamos que establezcas una rutina anual de limpieza, apuntándolo en tu calendario para que no se te olvide.

Cada agricultor puede utilizar su invernadero a su propia manera, pero a lo largo del año siempre habrá algún momento en el que haya menos plantas, o en el que acabes de recolectar una gran parte de ellas. Esta es la ocasión ideal para aprovechar la oportunidad y ponernos manos a la obra con la limpieza de nuestro invernadero, ya que tendremos menos espacio ocupado y nos resultará mucho más sencillo.

Este momento puede ser a finales del otoño o principios del invierno, cuando menos cultivos están desarrollándose y estamos preparándonos para empezar a plantar para la primavera. Aunque si eres de los que durante el verano prefieren concentrarse en cultivos fuera del invernadero deberías aprovechar el final del mismo, ya que así podrás empezar con tus nuevos semilleros en un entorno mucho más adecuado.

Sea como sea, deberás tener en cuenta que plantas tienes y si son lo suficientemente resistentes para aguantar fuera del invernadero mientras llevamos a cabo la tarea.

  • Para plantas delicadas deberías aprovechar los días cálidos de otoño.
  • En cultivos de verano, como por ejemplo los tomates, aprovecha el invierno, cuando ya se ha recogido toda la cosecha.
  • Para cultivos periódicos, limpia entre periodos, en primavera u otoño.

Como limpiar el invernadero paso a paso

Veamos ahora que tenemos que hacer para una limpieza a fondo de nuestro invernadero

Vacía el invernadero

Vacíalo completamente, si es necesario cubre las plantas que dejes en el exterior o mételas en la casa o en el garaje.

También deberías sacar todos los accesorios que sea posible, macetas, sistemas de irrigación, luces, mallas de sombra…

Barre

Empieza barriendo la estructura de arriba hacia abajo, barre las estanterías y todo lo necesario para remover las hojas, el polvo y los restos de plantas. Por último barre el suelo si en parte es de madera o cemento, y utiliza un rastrillo para las partes de tierra. Intenta quitar todas las raíces y restos de plantas que no quieras, ya que así puedes prevenir que infecten con cualquier enfermedad a tus plantas.

Quita las hojas de los canalones y de los barriles de lluvia vacíos

Busca y retira todas las hojas, para que no lleguen a producirse atascos. Este paso es especialmente importante en el otoño, después de que las plantas caducas hayan perdido su follaje.

Limpia la estructura y el acristalamiento

Al igual que el interior, el exterior de nuestro invernadero necesita estar limpio. Utiliza una escalera para limpiar la parte más alta, y en caso de los invernaderos de policarbonato trata de no utilizar un cepillo que pueda dañar el acristalamiento, utiliza mejor una esponja.

Limpia las macetas, los semilleros y demás accesorios

Lava todas las macetas y semilleros con agua y jabón, y asegúrate de utilizar desinfectante si lo crees necesario. No olvides nada en este punto: mallas de sombra, estanterías y asegúrate de que tu sistema de regadío queda limpio antes de volver a meter todo en el invernadero y volver a utilizarlo de nuevo.

Esperamos que estos consejos os hayan sido útiles para el mejor aprovechamiento y mantenimiento de vuestro invernadero.