Cómo plantar lechugas en un invernadero

Hoy os traemos un artículo sobre cómo plantar lechugas bajo invernaderos. Se trata de una verdura muy sencilla de sembrar y cosechar, se puede utilizar para consumo propio a lo largo de todo el año y es muy saludable, ya que tiene muy pocas calorías, es diurética y aplaca el estreñimiento.

Las variedades de lechugas son muy extensas, cada una tiene su color, tamaño, forma de hoja, textura… no paran de salir nuevos tipos como bien puedes comprobar al dar una vuelta por cualquier supermercado o tienda.

Variedades de Lechugas

Os dejamos algunas de las más conocidas en nuestro país.

Lechuga Iceberg

iceberg

Por lo general es el más conocido, tratándose de una lechuga con hojas apretadas y redondas, tiene hasta cierto parecido con la flor del repollo. Acepta la siembra a lo largo de todo el año, aunque lo más habitual suele ser cultivarla en primavera o verano, su recogida se suele producir aproximadamente a los 3 meses.

Se debe dejar una separación entre las plantas de unos 40cm y una profundidad donde depositar las semillas de 1 cm.

El sol les puede dar en la medida que se quiera ya que crecen bien en todas las condiciones lumínicas.

Lechuga Romana

romana

Se caracteriza por poseer largas hojas, duras, con un nervio central pronunciado y de color verde oscuro en la punta. Se pueden plantar y cosechar en dos épocas del año según la variedad que elijamos, verano u otoño, ya que resiste un amplio espectro de temperaturas.

Al contrario que la Iceberg, tiene un aporte de nutrientes muy elevado, de ahí que sea una de las más consumidas en nuestras casas.

Se puede plantar durante todo el año, si quieres protegerlas de heladas lo mejor es utilizar invernaderos, de esta forma evitas que se queme la hoja de la planta y aportas un extra de radiación. La distancia entre plantas debería de ser de unos 30cm, la temperatura que soporta varía entre los 5ºC y los 25ºC y no demanda un suelo exigente.

Lechuga Batavia

Lechuga-batavia

La lechuga batavia es muy conocida, se presenta con un cogollo muy frondoso y abierto, con hojas rizadas. Una vez cosechada su duración es muy corta ya que se oxida rápidamente, por lo tanto, recomendamos consumirla en un máximo de 1 día o 2.

Es una variedad que te permite plantarla a lo largo de todo el año, aguanta rangos de temperaturas de entre 13 y 19ºC a lo largo del día y por la noche siempre que no baje de 5ºC.

Requiere de mucha exposición a la luz y no demanda suelos muy ricos en sustratos, más bien con el aporte de nutrientes normal sería suficiente. Se debe dejar un espacio de entre 30 a 40cm entre cada planta para que su crecimiento sea óptimo.

Lechuga Lollo Rosso

lollo-rosso

Os dejamos una variedad poco conocida, de tipo rizado, con unas hojas de color rojizo y con un sabor característico por su amargor. Se utiliza para mezclar con otro tipo de lechugas y conseguir ensaladas coloridas y con un sabor muy peculiar.

Puedes cosechar la planta entera o solo las hojas a lo largo de su desarrollo. Para su siembra, puedes utilizar semilleros a principios de primavera o realizarla al aire libre empezando el verano.

Debes dejar una separación de unos 25cm y mantener una temperatura más bien fresca de entre 5 y 15ºC. La cosecha se realiza en pleno verano (Julio/Agosto).

La siembra de la Lechuga

Para plantar lechugas lo más común suele ser utilizar un semillero y realizar el trasplante cuando veamos que la planta ya tiene entre 3 y 5 hojas. Para sacar el máximo rendimiento y evitar las inclemencias del clima, ya sea por frío o calor, así como potenciar su desarrollo, recomendamos realizarlo bajo un invernadero.

La tierra que requieren la gran mayoría de variedades no es muy exigente pero aquí ya sabemos que estamos a favor de los productos de calidad y saludables. Por ello, recomendamos realizar una preparación previa de la tierra, mediante compost, sustratos y aireación.

Es trabajo o labranza, como se suele decir en pequeños pueblos, pero lo vas a agradecer en un futuro, ya que te permitirá poder exprimir tu terreno a lo largo del año. Si queréis evitar la maleza os recomendamos el uso de plásticos acolchados para alejar posibles plagas o enfermedades. Al ser este tipo de plástico perforado, permite que la hoja de la lechuga se aleje del suelo y por tanto de la humedad, lo que se traduce en un producto de la mejor calidad.

El riego debe ser comedido, mantener la humedad es suficiente y la exposición al sol por norma general le viene bien. Acordaros de espaciar las plantas unos 25-30 cm tanto en hileras vertical como horizontalmente.

Con estos consejos esperamos que te animes y pruebes a plantar lechugas en tu propio huerto, invernadero o semillero y obtengas un producto de primera calidad.